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Todo el mundo le resta importancia al campeonato del Sevilla por UEL. A mi me parece una gran falta de respeto; la intensidad de juego e insistencia que tiene el Sevilla es mucho superior a la del Barcelona y también de equipos grandes que estaban en los playoffs de la Champions de este año.
Imagen: Estación K2
Lopetegui llegó el año pasado, después de haber dirigido al Real Madrid y su historia con la selección española días antes de iniciar el mundial de Rusia 2018. No dudo que sea un gran entrenador. Pero que habrá pasado en ese difícil vestuario, como lo es el del Real Madrid. El equipo de Andalucía tiene una mística copera en esta competición. Ganador por sexta vez en los últimos 14 años. Ningún equipo supera siquiera la mitad de los títulos que tienen en toda la historia de la Europa League. En esa final le ganó al Inter de Antonio Conté por 3-2 en un partido más que apasionante. Venían emocionados los jugadores; la vuelta de Jesus Navas a una final, la salida de Ever Banega en este mercado de fichajes, y el esfuerzo físico que habían hecho por lograr estar de nuevo en una final no querían que se les fuera de sus manos.
Hoy tengo ganas de analizar lo que fue el partido. La primera parte empezó con todo. Primeros 12 minutos de partido ya había dos goles. Uno de penal por parte de Lukaku y otro inmediatamente de propia reacción del equipo español, convertido por el holandés Luuk de Jong. El partido se iba aceitando cada vez más; el empate del Sevilla le había dado fuerza para ponerse con la posesiones de la pelota y también de la euforia. El equipo de Conté estaba muy nervioso, y no es para menos, habían devuelto al equipo a una final europea después de 10 años sin nada. El Sevilla tenía otra vez que remontar un resultado que parecía ir contra la corriente. Tras una espectacular palomita de De Jong, empataban el partido. La final estaba barbara, con un juego vistoso, rápido y emocionante para el espectador. El delantero holandés se giraba en busca de la pelota en el segundo palo y ponía el 2-1 para los españoles. Pasada la media hora de partido, sin dar el brazo a torcer Godin empata el encuentro y así se iban al entretiempo.
Empezó el segundo tiempo un poco mas calmado por la exigencia física que tuvieron en el primero, pero a falta de 12 minutos del final del partido, un centro errado de Banega llega a los pies voladores de Diego Carlos y ejecuta una especie de chilena que terminaba desviando Lukaku y encontraba el tercer gol el Sevilla que le permitía ser campeón por sexta vez de Europa League.
No brindo ninguna opinión acerca de este campeonato ya que me parece lógico campeón debido a su esfuerzo y su trabajo para lograr el objetivo; un sabor amargo por el Inter de Lautaro, pero seguramente con un posicionamiento financiero mas fuerte para este mercado, con la adquisición de Hakimi y algún refuerzo más, podrán volver a competir y dar pelea. Pero esta vez en Champions League.
¿Qué opinas vos?, ¿Merecido campeón?, ¿Por quién hinchabas?